Asomada al mar, en el punto más meridional de Europa y más cercano a África, Tarifa es una de las ciudades costeras con mayor proyección turística, al convertirse en el reino del kitesurf.
A sus numerosos restos prehistóricos (como las pinturas naturalistas de la cueva del Moro y la necrópolis de los Algarbes) suma los vestigios fenicios de la isla de las Palomas y sobre todo los de época romana, con la valiosa ciudad de Baelo Claudia, el hallazgo arqueológico más valioso de toda la provincia.
Llamada por los musulmanes AI-Yazirat Tarif (Isla de Tarif) ha sido importante punto estratégico como zona fronteriza, plaza fuerte ante incursiones piratas y enclave militar frente a las posesiones inglesas de Gibraltar.
De las murallas de los ss. X-XVI se observan dos tramos diferenciados: el primero de época islámica que rodeaba un recinto más pequeño y el segundo que abarca todo el casco antiguo. En él se encuentran la iglesia Mayor de San Mateo, San Francisco y la de Santa María.
Sus idílicas y extensas playas azotadas por el viento de levante hacen de Tarifa un lugar de culto para los aficionados a deportes náuticos como el kitesurf, el flysurf, el paddle surf o el submarinismo, entre otros.
Tras la playa Chica, Los Lances y Valdevaqueros, se halla la playa de Bolonia, arenal salvaje y uno de los más bellos paraísos gaditanos. El Cañuelo es una playa con un entorno en estado natural, con vegetación excelsa, arena fina, aguas cristalinas Ya la que se llega desde el Faro de Camarinal. Los Alemanes se extiende desde el Cabo de la Plata al Cabo de Gracia. Por último, Atlanterra es la continuación de Zahara de los Atunes.